En el número de hoy, nuestra invitada nos cuenta qué hizo el domingo 5° de cuarentena y ¡nos regala una tirada de cartas! ¿Qué nos depara el corona virus? Mercedes Pérez Richarte, la madre de Jordi Marin Pérez alias Giorgio, es la Invitada de Hoy.
Domingo 19 de abril
Me he levantado tarde, como tiene que ser, pues es domingo.
La escena se repite: Beni y yo tomamos café en el balcón, al sol, y con leche condensada. Esta vez ha hecho él el café, yo estoy muy cansada. Esta vida ajetreada que llevo, me tiene agotada.
En mi vida paralela, sin Covid-19, hoy estoy en casa de Pepa, con mis amigos de antaño.
A mi me parece muy bien que la gente se tenga que quedar en casa por el corona virus, pero digo yo, que no hace falta que los anuncios, la publicidad nos estén recordando todo el rato que nos tenemos que quedar en casa. Anuncios de un sentimentalismo horroroso y hortera. En España, en Alemania y en Pekín.
Mañana es mi cumpleaños y no me hace ilusión. No me gustan los lunes.
Cuando era pequeña veía lo de cumplir los 40 como el final de una etapa, el final de la juventud, a partir de los 40 ya podías tirar tu vida a la basura porque tenías que dejar paso a las generaciones posteriores. Por supuesto ya no lo veo así, pero me han quedado secuelas.
Por la tarde he sentido una sensación muy extraña, como si me fuera a morir o algo así, pero he mantenido la calma en todo momento. He sentido un malestar que no sabría explicar. Me he tomado un te relajante, de esos que no hacen nada, pero que te tomas aun sabiendo que no vas a notar ningún efecto, aferrándote a un clavo ardiendo. Antes de que el te pudiera haber hecho efecto, pues todavía no había bebido ni un sorbo, he sentido una especie de colocón, como si me hubiera tomado un diazepam, una droga de esas que se toman nuestros padres y nuestras madres como si fueran pipas. Me he bebido el te y al cabo de un rato, cuando he visto que me encontraba mejor, he hecho café, medio descafeinado medio no descafeinado. Mitad para Beni, mitad para mi. Esta vez también lo he tomado con leche condensada. Cuando le he dado el café a Beni, no he podido evitar un par de lágrimas, que caían triunfantes al grito de “cuarenta, cuarenta”. No quiero cumplir 40, le he dicho a Beni, a modo de disculpa por mi ridículo comportamiento. Entonces nos hemos puesto a conversar sobre la Covid-19, tema recurrente.
Después le he pedido que me cortase el pelo, me decía que no hasta que lo he convencido.
Me ha cortado el pelo, pero le ha costado un poco, le daba miedo, como si le hubiera pedido que me destripase o algo así. Me ha peinado el pelo unas cinco veces antes de cortarlo. Hasta que le he quitado las tijeras y le he enseñado cómo lo hago yo. Al ver lo punki de mi estilo cortando el pelo, se le ha quitado el miedo y ha continuado él. Ahora tengo el pelo un poco más corto, pero no mucho más. Que me lo quiero dejar largo.
Beni se ha ido a hacer un recado para un amigo de su padre.
He aprovechado este rato para colgar la entrada del diario (hoy he colgado la de Giorgio) y para preparar alguna otra. No he hecho nada productivo hoy, es domingo.
Me acaba de llamar Beni para decirme que tarda un rato, que se ducha y trae pollo, y no sé qué más. Todo esto es porque mañana cumplo cuarenta, que, si no, otro gallo cantaría.
Domingo 19 de abril, por Mercedes Pérez Richarte:
Son las 10:10, llueve en Barcelona, el tiempo se suma a la tristeza de este abril y en mi mente resuena “quién me ha robado el mes de abril”. Siempre me gustaban los días lluviosos, pero ahora…
Escucho maullar a Perrito, cada día sube a desayunar conmigo. El gatito de Ani y Giorgio vive abajo, en su casa, pasa por una trampilla silenciosamente y me canta un precioso Miau! Se nos ha unido Bimba al desayuno (mi perrita), es muy pizpireta, si fuera mujer llevaría tacones. Odia a Perrito, pero aún medio dormida solo le corre detrás suavemente.
Hemos desayunado, he servido a Perrito, a Bimba y me he preparado un café con leche con galletas. He salido al balcón, no se ve a nadie, solo un chico con una bolsa de la pollería de la esquina (la brasa) portaba un pollo a l’ast, ¡qué alegría! Los pollos a l’ast hace muy festivo, a mi sólo me gusta comerlos si es domingo, entre semana no me gustan nada!
Son las 12h, he estado haciendo ejercicio, mi ejercicio consiste en limpiar la casa. Luego me he tintado el cabello, ducha y he vuelto a salir al balcón. Sigue lloviendo. La calle desierta como hace 10 años. Nuestra calle era de lo más aburrida, hasta el 2010, ese verano inauguraron Federal, un cibercafé muy cosmopolita y con la Magia de este local se transformó toda la calle. Parece una ramblita llena de bares y de modernos, ahora ausentes...¡Pero pronto volverán!!! Me ha llamado mi amiga Marguel y charlando nos hemos intercambiado mucha energía. Es curioso sólo con la voz cómo se conecta con los amigos de verdad.
Las 14:30, ya comiendo. Hoy pasta al aglio con cava. Haré una mini siesta.
16:30 a esta hora ya lo veo todo distinto. Por la tarde siempre estoy en casa, así que para mi es la normalidad. Trabajo desde casa, Bimba está a mi lado, ella también se pone cada tarde en modo trabajo. Hoy tengo previstas 3 consultas, puede que haya alguna más…
22:30 ya he terminado las consultas, he tomado un consomé y un poco de jamón. La tarde ha sido muy distraída, lo mejor para no deprimirse es la actividad. ¡Trabajar es un regalo!
Antes de recoger las cartas se me ha ocurrido hacer una lectura general sobre el tema que nos tiene confinados y he visto que a partir del 21 de junio (el primer día de verano) habrá una gran oportunidad para salir de esto, luego veo otro momento de complicación mucho más controlado y por fin se ve un camino amplio y llano hacia la salida definitiva, ahora… eso si, no debemos bajar la guardia, la carta que lo indica es la Fuerza, la veréis en el centro de la tirada en horizontal, esta carta es clave y decisiva, dice que no se puede perder el control de la situación. Como curiosidad: la vacuna la obtendrá un equipo de científicos en el cual se ve muy destacada a una mujer. Las otras (cartas) claves y decisivas son las que están inclinadas en las esquinas, de izquierda a derecha y de arriba abajo, son: la Estrella (la oportunidad, la luz), el Juicio (la valoración de las cosas, el análisis de lo que hacemos bien o mal, toma de conciencia. El Juicio, tratándose de enfermedades, siempre se refiere a las pruebas y tratamientos) y la Emperatriz (es esa mujer que he visualizado en el equipo científico, una mujer clave y decisiva para lograr la vacuna).
Espero haber estado lúcida en esta lectura. ¡Ya ha pasado un día más! ¡Mucha fuerza!
Aquí os dejo foto de la tirada. ¡Un placer!
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