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Anna TV

SESENTA Y CUATRO

Actualizado: 24 may 2020

La Invitada de Hoy es Mireya de Segarra. Relata su día del martes 19 de mayo, en Barcelona. Y hay unas notas en francés.

Texto abajo: Mireya

Texto arriba: Anna

Martes 19 de mayo

Al árbol del patio interior de mi casa se le ha caído una rama que ha ido a parar encima de unas bicis aparcadas en el patio contiguo. Es lo primero que he visto hoy al levantarme. He pensado en mandarle un mail al dueño de mi piso para avisarle y, de paso, decirle algo que tenía que decirle, pero no recuerdo qué era lo que le tenía que decir, así que desisto con mi plan de ciudadana ejemplar y paso de mandar nada. La rama sigue ahí.

Hoy he tenido una clase virtual, nos hemos conectado a Zoom y hemos hecho clase. Cada vez estoy más convencida de que esto de no poder tener vida normal son todo ventajas. Hemos hecho lo mismo que hubiéramos hecho en clase (deduzco) y no me he tenido que mover de casa.

Hoy no he salido de casa, no he tenido la necesidad ni la he sentido. Ha sido un poco de ajetreo el de estas últimas semanas y creo que quizá estaría bien parar un poco. Qué increíble lo de sentirse culpable por socializar, me lo llegan a decir este invierno y me pongo a saltar como unas castañuelas.

Pero la primavera es otra cosa.

He empezado a leer Diario de un emigrante de Miguel Delibes. Se ve que lo empecé ya hace un tiempo y lo dejé. He encontrado entre las páginas del libro un tiquet de metro de Berlín, de cuando vine a conocer a mi sobrino Thilo, que acababa de nacer. Me ha parecido una especie de presagio.

Martes 19 de mayo, por Mireya de Segarra:


Martes 19 de mayo de 2020

Cartas, postales, notas manuscritas.

Cuadernos, fotos y reseñas de exposiciones.

Listas de la compra y pensamientos anotados en dietarios. Nueve cajas de cartón que contienen lo que queda de la vida apátrida de mis abuelos. Una cartografía de recuerdos que me he resistido a ordenar durante años.

La cuarentena y el inminente traslado

de estudio de Victor me deja sin margen ni

excusas.

Abrir una caja.

Matasellos de Rumanía, Francia, Rusia,

Italia, Argentina. Lacres también. Caligrafía

preciosa de pluma y tinta violeta o marrón, en

algunos casos negra. He pensado en el

rotulador ultra fino de Muji de tinta marrón.

He encontrado en ella un dietario de Solaró,

la primera mujer de mi abuelo:

Vendredi 16 mars, 1928: “Soare êté voir le

Doctor Frichemount. Pour loui, ne se sentait

pas bien.

Viendra prendre le te Mlle. Williams”


(Viernes 16 marzo 1928. Soâre ha ido a ver al

doctor Frichemont, no se sentía bien. vendrá a

tomar el té la Señorita Wiliams.)

Soâre tenía 18 años y era hijo que tuvo con mi

abuelo.

Otra entrada:

Jeudi 27, septembre 1928

Viande 790, Legumes 300, Miel 750,Vin 350,

Fruites (banano) 500, Jeunesse nouvelle 200.

Letre a agnés Cook 100. Lettre a Louise

50.Eau Perriere 50.

Una nota que podría ser de cualquiera.


Luego:


Jeudi, 11 octobre 1928 “Radiographie Soâre”

Y después encuentro una nota más larga:

Mardi 25 decembre 1928. Noël.

Mon coeur se (ilegible) a la pensé “combien

triste devait être le tombeau de Soâre, tout

couvert de neige” Pendant deux jours elle

avait tombeé sans repos”

Je souis alle aujordui lu rendre une visite

avec son pére.

Comme cela etè beau!

Le soleil faisait chatoyer la neige. Les

tombeaux semblait des ecrens, des pierres

precieuses. Quel douceur et quelle paix sur Soâre.

Cest dans mon coeur qui etè le tourment.

(Martes 25 de diciembre 1928. Navidad.

Mi corazón se (ilegible) al pensamiento “Qué triste

debe ser la tumba de Soâre, todo cubierto de nieve”

Durante dos días ha caído sin descanso. Hoy he ido

a visitarle con su padre. Cómo era bello. El sol

hacía centellear la nieve. Las tumbas parecían

inciensos, piedras preciosas. Qué dulzura y qué paz

sobre Soâre. Es en mi corazón dónde estaba el

tormento)

La letra de ella es equilibrada, bella. Murió

poco después. No encuentro casi nada más.

Algunos apuntes en grafito de gatos,

pequeñas acuarelas.

Solaro firmaba sus cuadros con una S

encerrada en un rectángulo.

Antes de precintar estas cajas, he adherido un gel

en las esquinas de cada una de ellas Orion

mata cucarachas, que sirve también contra

los pececillos plateados. Se comen el papel. Y

me ha dado pena matarlos, pero también no

hacerlo.

Víctor me ha traído un marker color rojo de

punta cuadrada. Y me ha pedido que anote

qué hay en cada de ellas, porque soy caótica y

él es ordenado. He pasado mucho rato

sentada, pensando. He anotado: A1, A2, A3,

A4, A5, A6, A7, A8, A9.

He preparado tortitas con Nutella y nata de

spray para Ulises y León. He abierto una lata

Gourmet para nuestra gata, Irma

Whiskabooom, que no sabe hacerse las uñas.

Se ha quedado enganchada a mi camiseta y

se las hemos cortado con unos alicates de

pedicura. Pienso en que venden los redondos,

que son para gato o perro pequeño. Luego lo

olvido. También existen unos especiales para

acortar las uñas postizas y que tienen una

ranura horizontal.

He tecleado la lista de la compra en Notas

de mi teléfono. He apuntado; Comprar corta

uñas Irma. Café. Anti mosquitos. Una

anotación banal. Luego la borraré y mañana,

-o pasado-, haré otra y la borraré también.

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