La Invitada de Hoy es Meritxell Vilasaló Abelló, la nostra estimada Meri, que nos relata el lunes 11 de mayo, desde Barcelona. Un dia més un dia menys.
Texto abajo: Meri
Texto arriba: Anna
Lunes 11 de mayo
Lo primero que he pensado hoy al despertarme, ha sido que hoy volvía a ser un día laborable para mi, después de muchos días (los que tiene este diario de cuarentena) sin trabajar. Lo segundo que ha pasado por mi cabeza, ha sido el accidente que vi ayer, que no vi, que sólo escuché, y sólo vi las reacciones de la gente. A juzgar por los aspavientos y los gritos, no era algo bueno.
Hoy he intentado encontrar en los diarios de mi barrio y en los boletines del ayuntamiento la noticia, para saber qué pasó, pero no he encontrado nada.
Me he tomado un café con Beni, que también volvía a la oficina después de muchos días sin ir (casi unos 56).
El metro iba vacío.
En el trabajo sólo eramos 5 personas al principio, y 2 al final, y de estas 5 personas, 2 eran niñas.
La última hora ha sido un poco aburrida.
He vuelto a casa en metro también, y también a la vuelta iba vacío.
Se ha pasado el día lloviendo, igual que ayer, que se puso a llover en cuanto salí de casa. Sería una señal para que me quedase, no le hice caso.
Al llegar a casa he encendido el ordenador para buscar información sobre el accidente de ayer, ya que la búsqueda en el teléfono durante el trayecto de vuelta a casa ha resultado fallida. En casa tampoco he encontrado nada, ni poniendo el nombre de la calle. Mañana volveré a intentarlo.
He ido al súper. Supongo que porque tengo la regla y por el accidente de ayer, me ha parecido que hacía una tarde triste. Mi calle era triste, la lluvia y la vida en sí, todo me ha parecido triste.
Cuando mi sobrina ha hecho multi-vídeollamada, mi madre me ha preguntado que por qué voy siempre de negro. No es cierto, no voy siempre de negro, pero quizá hoy alguien se merece un luto.
Y aun con días de luto y jerseys negros, no me puedo quejar, creo que soy feliz.
Lunes 11 de mayo, por Meri Vilasaló: (traducción abajo):
Quarantena: Meri
Dilluns 11 de Maig
Avui és dilluns i em desperto cap a les 9 del matí, el que més m'agrada de la quarantena és llevar-me sense pressa i poder esmorzar amb calma i sentada com si fos cap de setmana sempre.
Aquest dilluns m'he proposat començar una dieta detox, l'operació bikini va mal encarada, per tant avui només prendre líquids (cervesa i vi no val). Per començar el dia em prenc un bon got aigua amb xia i al cap d'una estona esmorzo fruita i cafè (això és sagrat).
L' Albert fa estona que ha marxat, està preparant totes les mesures de seguretat a la feina.
I l'Arnau i l'Arlet s'han despertat per tant esmorzem els tres junts.
Els matins acostumen a ser iguals, reunions de l'escola i videotrucades amb els meus alumnes. (gag del Polònia clavat) però amb la classe de Cavalls.
Però avui posposem la reunió a la tarda, per tant li cedeixo a Arnau l'ordinador per fer les seves tasques de l'escola.
De mentres l'Arlet reclama que també vol fer les seves tasques, aquesta setmana toca fer un circuit de psico a casa. Ens ho passem bé.
El matí passa volant, he vist que el grup de watts familiar treu fum, a la meva germana li han de fer la prova del coronavirus, és físio d'un hospital a Bidart a França i una companya té el covid, per tant els hi fan a tots la prova. La meva mare ja l’està enterrant.
Demà sabrem resultats.
Arriba l'hora de fer el dinar, pels nens faig pasta i pollastre, per mi caldo d'api.
A les 15: 30 tinc reunió amb les companyes de l'escola, parlem i decidim les tasques de la setmana vinent, quina manera més estranya de treballar.
La reunió s'ha allarga't bastant perque hem començat a parlar de les informacions que surten per la premsa i hem començat a imaginar com treballarem el curs vinent. És tot molt confús i estrany.
Un cop acabada la reunió, comença el moment de la sortida del dia amb l'Arnau i l'Arlet al carrer, anem amb els patinets fins a la plaça de l'estació de sants a fer salts.
L'Albert té reunions i no pot venir.
Algun dia hem fet alguna trobada casual amb el millor amic de l' Arnau.
A les 7 tinc classe de ioga. L'Albert continua treballant i els nens es dutxen, ara arriba el temps de consola , iPad o el que vulguin però que no molestin quan faig ioga.
Després del ioga sempre em prec una cerveseta a la fresca, però avui estic motivada amb el detox per tant no toca cerveseta.
Cap a les 9 comencem a sopar, jo continu amb caldo d'api.
Després de sopar posem els nens a dormir i estic al sofà amb la tele posada però mirant el mòbil.
Per cert, l ’Albert continua treballant.
Un dia més un dia menys.
Traducción:
Hoy es lunes y me despierto sobre las 9 de la mañana, lo que más me gusta de la cuarentena es levantarme sin prisa y poder desayunar con calma y sentada como si fuera fin de semana siempre.
Este lunes me he propuesto empezar una dieta detox, la operación bikini va en mala dirección, por lo tanto hoy solamente tomaré líquidos (cerveza y vino no vale). Para comenzar el día me tomo un buen vaso de agua con salvia y al cabo de un rato desayuno fruta y café (esto es sagrado).
Albert hace rato que se ha ido, está preparando todas las medidas de seguridad en el trabajo.
Arnau y Arlet se han despertado, por tanto desayunamos los tres juntos.
Las mañanas acostumbran a ser iguales, reuniones de escuela y vídeo-llamadas con mis alumnos (gag de Polònia clavado), pero con la clase de Cavalls.
Pero hoy posponemos la reunión a la tarde, por lo tanto le cedo a Arnau el ordenador para hacer sus tareas de la escuela.
Mientras, Arlet, reclama que también quiere hacer sus tareas, esta semana toca hacer un circuito de psico en casa. Nos lo pasamos bien.
La mañana pasa volando, he visto que el grupo de watts familiar saca humo, a mi hermana le tienen que hacer la prueba de coronavirus, es fisio de un hospital en Bidart, en Francia, y una compañera tiene covid, por lo tanto les hacen a todos la prueba. Mi madre ya la está enterrando.
Mañana sabremos los resultados.
Llega la hora de hacer la comida, para los niños hago pasta y pollo, para mí, caldo de apio.
A las 15:30 tengo reunión con las compañeras de la escuela, hablamos y decidimos las tareas de la semana próxima, qué manera tan rara de trabajar.
La reunión se ha alargado bastante porque hemos empezado a hablar de las informaciones que salen en la prensa y nos hemos empezado a imaginar cómo trabajaremos el curso que viene. Es todo muy confuso y extraño.
Acabada la reunión, empieza el momento de la salida del día con Arnau y Arlet a la calle, vamos en los patinetes hasta la plaza de la estación de Sants a dar saltos.
Albert tiene reuniones y no puede venir.
Algún día hemos hecho algún encuentro casual con el mejor amigo de Arnau.
A las 7 tengo clase de yoga, Albert continúa trabajando y los niños se duchan. Ahora llega el momento de consola, iPad o lo que quieran, pero que no molesten cuando hago yoga.
Después del yoga siempre me tomo una cervecita al fresco, pero hoy
estoy motivada con el detox, por tanto no toca cervecita.
Hacia las 9 comenzamos a cenar, yo continúo con el caldo de apio.
Después de cenar llevamos a los niños a dormir y estoy en el sofá con la tele puesta pero mirando el móvil.
Por cierto, Albert continúa trabajando.
Un día más un día menos.
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