Jueves 19 de marzo
13:00
Las pestañas de mi ordenador: televisión/diccionario/youtube/coronavirus/coronavirus/coronavirus/coronavirus/bandcamp/mail/coronavirus/coronavirus/facebook.
Vivo en tensión. A partir de hoy reduzco mi dosis diaria de café. Tengo que comprar café descafeinado. Tengo que ir al súper, no tengo de nada.
He llamado al dentista y ¡me daban cita para el lunes! He dicho que no, que ya llamaré la semana que viene, o la otra, o la otra…
Castigo auto impuesto.
Será que el dentista está perdiendo mucho dinero con lo del corona virus y está
aprovechando hasta el final? Hasta el fin del mundo.
Tengo que hacer unos deberes para la escuela. La profesora nos ha escrito. Despedía el mail diciendo:
“Ich bin gespannt,
Viele Grüße,
Eva”.
(Traducción: estoy tensa, muchos saludos, Eva).
15:50
Vengo del súper. Parecía la única loca que iba marcando las distancias.
Otra vez sin conseguir papel de váter. Tampoco había huevos.
Había carteles que, como ayer la Merkel, apelaban a la solidaridad y decían que no
compraras ciertos productos si no los necesitas.
¿Por qué no hacen el culebrón en TV3? Acaso no tienen capítulos grabados?
Me he cortado un poco el pelo: flequillo.
19:00
Marc me ha enviado hoy un panfleto con instrucciones sobre lo que hay que hacer cuando vuelves de la calle: el abrigo no lo he lavado (ni pienso hacerlo), lo he dejado en el balcón, con los zapatos.
La comida, las llaves y el teléfono los he lavado.
He lavado con jabón la llaves, el cartón de leche, el champú, el suavizante, el detergente, las cervezas, la bolsa de ganchitos y la cola. El queso lo he puesto en un tarro y el teléfono lo he lavado con agua oxigenada (¿desinfecta el agua oxigenada?).
Voy a reducir mi dieta.
23:55
Han cancelado el vuelo a Barcelona.
Tristeza.
Y ganas de fumar.