Martes 17 de marzo
14:21
Hoy tenía una presentación en la escuela (donde estudio). Ahora estaría allí.
Estoy en casa, depilándome.
17:30
Acabo de salir a la calle. Lo primero que he visto ha sido una furgoneta de bebida a
domicilio. Me pregunto si el número de gente alcoholizada subirá estos días con la
cuarentena; por mi parte, haré todo lo que esté en mis manos para que así sea.
Hace un tiempo espléndido para salir a pasear, y así me lo confirman todas las personas que hay en la calle. Muchas.
Los tranvías van vacíos.
Me cruzo con una mujer que lleva un paquete de rollos de papel de váter: el que yo no
tengo.
Es increíble, parece que todo transcurriera con absoluta normalidad.
Yo me desplazo en bici. De momento estiro el chicle hasta donde crea conveniente. No
me he acercado a menos de un metro a nadie (ni de dos). Y nada más llegar a casa de
Beni me he lavado las manos.
Beni está en la habitación: su nueva oficina a partir de hoy.
Me acabo de abrir una cerveza.
Hoy no haré nada para la escuela.
22:44
Es el primer día de este diario y ya me está dando palo continuar.
Acabo de ver las últimas dos canciones del último concierto de hoy del Cuarentena Fest.
La redes sociales están muy animadas. Qué remedio, o te conectas, o haces música, o te
conviertes en un intelectual aburrido que solamente lee libros.
Hoy me ha dicho Clo que si sus compañeros de piso se van al sur a pasar la cuarentena -
no sé si eso es posible- me puedo instalar en su casa y podemos hacer música.
No sé qué hacer. Dónde me instalo? Cómo aguantar a alguien las 24 horas del día bajo
un mismo techo? Y lo que es peor aun, cómo aguantarme a mi misma? Y los demás a
mi?
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